Los salvadoreños ya hacen fila en las urnas para decidir, en
comicios de segunda vuelta, si seguirán bajo un gobierno de izquierda o
retornarán a la derecha, esperanzados en vivir con menos aprietos
económicos y sin el terror que imponen las pandillas.
Unos
4,9 millones de electores están llamados a elegir al sustituto del
presidente Mauricio Funes entre el vicepresidente Salvador Sánchez
Cerén, del oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación
Nacional (FMLN, izquierda), favorito en todas las encuestas, y el
alcalde capitalino Norman Quijano, de la derechista Alianza Republicana
Nacionalista (Arena).
"Que
los políticos dejen las palabras y pasen a la acción: los pobres lo que
queremos son oportunidades; no ser ricos, pero sí tener trabajo digno
para que nuestros hijos puedan estudiar en un ambiente más seguro", dijo
Gilberto Sosa, de 27 años, quien vende dulces en autobuses, al resumir
su expectativa en estos comicios.
Bajo
estricta vigilancia policial y militar, las 10.424 juntas receptoras de
votos abrieron y cerrarán diez horas después. El Tribunal Supremo
Electoral (TSE) espera dar los primeros resultados hacia las 10 de la
noche, hora local.
Sánchez
Cerén, un maestro y excomandante guerrillero de 69 años, ganó a
Quijano, un odontólogo de 67 años, la primera ronda el 2 de febrero por
10 puntos, pero sin llegar al 50% más uno necesario para evitar el
balotaje.
Los
comicios se desarrollan en un ambiente polarizado en el que la derecha
recurrió a mostrar las violentas protestas que vive Venezuela para pedir
a los electores no votar por la izquierda, en un intento por reducir la
cómoda ventaja que dan los sondeos al FMLN para esta ronda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario