La prensa-Panamá
El país ha hecho causa común para exigir de Venezuela el cumplimiento
de compromisos contraídos con usuarios de la Zona Libre de Colón (ZLC),
en el entendido de que todo se ha dado con sujeción a estrictas normas
comerciales y a nuestras normativas legales.
Que directivos de la entidad y autoridades nacionales reconozcan
ahora la existencia de un supuesto fraude en las transacciones,
atribuible a venezolanos, además de restar fuerza a los reclamos de
Panamá frente a Caracas, pudiera dar aire a las descalificaciones de que
el gobierno arbitrario de Nicolás Maduro hace objeto a dicha zona
franca y, por extensión, a nuestro país en materia comercial.
Porque es bien difícil, cuando no imposible, que algo así haya podido
darse sin la complicidad o el conocimiento de quienes aquí comercian
con aquel país. Solo la ética y la transparencia pueden blindar a prueba
de fuego cualquier negocio, de manera que en situaciones como esta no
haya margen de duda sobre la honestidad de los protagonistas.
Tiene entonces la ZLC la tarea de desvirtuar sospechas y despejar dudas sobre lo justo y razonable de sus reclamaciones.
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